jueves, 2 de febrero de 2012

¿Por qué peleo tanto con mis padres?

La ropa que uso, la comida que como, el color de mi cuarto, a donde voy y como voy, mis amigos, a que hora me acuesto ……… en fin, estas son solo algunos ejemplos de las tantas cosas que nuestros padres controlaban cuando éramos niños.


Como niño, no tenías mucha voz ni voto en la mayoría de las cosas que pasaban; tus padres tomaban decisiones casi de todo, desde el cereal del desayuno hasta la pijama que usabas en la noche. Y eso no es malo, al contrario, los niños necesitan protección y ayuda porque todavía no están lo suficiente maduros para cuidar de si mismos y de tomar decisiones pensadas sobre si mismo. 

Pero con el tiempo, los niños crecen y se convierten en adolescentes. Y parte del ser adolescente es el desarrollo de su propia identidad, la cual es diferente de la de sus padres. Es completamente normal que los adolescentes se formen su propia opinión, pensamientos y valores acerca de la vida; esto es lo que los prepara para la adultez, es más, ser adolescente significa probar, y ver con que me identifico mejor, o que puedo hacer mío. Algunos padres han olvidado que esto también les paso a ellos, algunos días nos levantamos y no nos gustamos, otros, simplemente no me identifico y esto genera estrés en los padres quienes ya están del lado donde las cosas se prefieren estáticas.

En la mayoría de las familias, es este ajuste el que puede causar muchas peleas entre los adolescentes y los padres. Quieres llenar tus paredes de posters y ellos no entienden por qué ya no te gusta el decorado que había. Tú crees que está bien irte con tus amigos todos los días al centro comercial a pasear mientras ellos preferirían que estuvieras estudiando o tomando algún deporte o clase. 

Choques como estos son comunes entre padres y adolescentes, te enojas porque sientes que tus padres no te respetan y no te dan tu espacio para hacer lo que quieras; y los padres se enojan porque no están acostumbrados a no tener el control y porque no están de acuerdo con tus decisiones. 

Es muy fácil lastimar los sentimientos cuando hay conflictos de este tipo. Y hay situaciones más complicadas como el tipo de amigos que tienes, o tu actitud sobre las fiestas, etc. que pueden causar peleas mayores porque tus padres siempre intentarán protegerte y mantenerte seguro sin importar tu edad. 

En la mayoría de los casos, las peleas irán disminuyendo a medida que los padres se vayan adaptando y acostumbrando a la idea de que su hijo adolescente tiene el derecho de tener opiniones y una identidad que es diferente a la de ellos. Puede tomar algunos años para que los padres y adolescentes se ajusten a estos nuevos roles. Mientras tanto, es importante que te concentres en comunicarte y negociar con tus padres de la mejor forma que puedas. A veces esto puede parecer imposible, como si ellos no ven realmente tu punto de vista o nunca lo harán. Pero el hablar y expresar tus opiniones puede ayudar a ganar más respeto de tus padres, y podrás realizar compromisos que a todos los tenga contentos. Por ejemplo, si limpias tu cuarto bien podrás quedarte una hora mas tarde en la fiesta, así tanto tú como tus padres habrán realizado un buen trato. Siempre dentro del trato ambas partes tienen que estar satisfechas y haber también cedido en algo.
Si crees que te cuesta trabajo el comunicarte con tus padres o ellos no están de acuerdo en negociar contigo, siempre puedes sugerir la ayuda de alguien profesional, como un psicólogo, que los enseñe a detectar cuales son los problemas de comunicación que están teniendo y los ayude con estrategias sencillas a mejorar y les enseñe a negociar, incluso ponemos a tu disposición nuestros apoyos a distancia, y basta con escribirnos para ayudarte a establecer una solución a los conflictos.

Mtra. Psic. Gabriela Gpe. Téllez S.

Psicofisiologa y terapeuta conductual

Rev. 01/02/12

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