aceptado socialmente y es justo esta presión social, la discriminación y la intolerancia que tienen que recurrir a situaciones como casarse o fingir ser homofóbico para esconder sus preferencias sexuales y aquí es cuando comienzan a vivir una doble vida.
En estudios realizados a personas homosexuales indican que el llevar un matrimonio heterosexual y por otro lado sus deseos homosexuales les provoca un sentimiento de culpa, les genera ansiedad y sobre todos les causa una tensión. En otro estudio del 1990 se descubrió que en los Estados Unidos el 3.9% de los hombres que alguna vez estuvieron casados habían tenido relaciones con hombres.
Uno de los problemas de llevar una doble vida es cuando las mujeres descubren a sus maridos siéndoles infieles con un hombre o el esposo lo revelan como una manera de liberar la tensión, el sentimiento de ellas es que no pueden competir y se puede ver afectada su autoestima, sin embargo, también algunas se dejan llevar por la presión social y son capaces de ocultarlo y seguir sosteniendo un matrimonio aceptando la doble vida de su esposo.
La vida de los homosexuales puede ser iguales que la de los heterosexuales algunos llevan una relación como matrimonio donde existe el compromiso y la fidelidad. Otros llevan una relación de pareja pero también pueden llevar otras relaciones con un interés sexual; otros solo buscan compañeros sexuales ocasionales y por último existen los homosexuales con un matrimonio heterosexual
Para que esta doble vida vaya desapareciendo a través de los años, es importante informar a la sociedad sobre los temas de homosexualidad, sensibilizarla, introducir el tema de la diversidad sexual en la educación básica y generar un ambiente de respeto, apoyo y tolerancia.
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